Ferdinand Wurzinger siempre ha tenido una personalidad imprevisible. El joven decidió formarse como sastre. Se dio cuenta de que este oficio era una buena forma de ganar dinero y ascender en la escala social. Su salón de modas se convirtió en un popular punto de encuentro para las celebridades vienesas. El joven maestro sastre vistió a muchos caballeros influyentes que le veían como su futuro yerno. Se decidió por una joven de una familia muy rica. El joven Wurzinger tenía éxito y ganaba mucho dinero, pero también lo gastaba en sus caros pasatiempos y en mantener a damas de dudosa reputación. Mantuvo varias relaciones al mismo tiempo y se endeudó. Su mujer le abandonó y decidió volver al hogar paterno. No rehuyó el chantaje. Para ello había elegido a una pareja de funcionarios acomodados. Los Mettler llevaban una vida tranquila y apacible. El matrimonio no tuvo hijos, pero la pareja se amaba incluso en la madurez. Wurzinger se disfrazó e intentó seducir a la Sra. Mettler. Este plan no funcionó. El sastre chantajeó a la mujer diciéndole que había estado viendo a un hombre extraño y que se lo contaría a su marido. La mujer confesó los hechos a su marido. Éste también sabía que su mujer había quedado con un hombre extraño en el Prater. El Sr. Mettler decidió acompañarla a distancia. La Sra. Mettler habló con el sastre. Cuando estaba a punto de darle el dinero, el Sr. Mettler se acercó a los dos, mangoneó a Ferdinand Wurzinger y le arrebató la barba artificial y la peluca. Ahora reconocía al sastre al que amenazaba con denunciar. Para evitar el peligro, prometió hacer a la esposa dos vestidos de encaje francés». Sin embargo, el sastre no pudo cumplir su promesa. No pudo comprar la tela para los vestidos. Quería pagar sus deudas con dinero robado. Un millonario de 94 años vivía en el «Mariazellerhof», en Johannesgasse 6, con su atractiva criada Brigitta y una cocinera anciana. Schneider Wurzinger prometió casarse con la criada. Creía que la riqueza disponible allí resolvería sus problemas económicos. Fernando invitó a Brigitta a un baile. Bajo el pretexto de que había olvidado su dinero, el sastre se coló en la casa del rico. De un puñetazo dejó inconsciente a la cocinera. El millonario vio cómo el ladrón, con una máscara de carnaval, se llevaba el dinero y las monedas raras. La cocinera murió a causa de las mordazas. La policía llevaba tiempo tras la pista de Ferdinand Wurzinger por varios delitos contra la propiedad. Los detectives demostraron que había asesinado a la cocinera Theresia Dörfler. El antes exitoso sastre fue condenado a muerte. (Fuente: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Tailor_Book_of_Trades.png) Editor: Michael Ellenbogen
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