En la policía de Viena había un agente muy trabajador llamado Albin Respita. Había sido guardia de seguridad desde joven y tenía algunas debilidades físicas. El policía tenía problemas de vista y oído. El policía ocultaba este hecho porque no quería jubilarse.
Albin Respita también tuvo que trasladar a los delincuentes detenidos de la comisaría al centro de detención. Los presos eran trasladados en un camión abierto. Un oficial, a menudo Albin Respita, acompañaba el transporte. Como el vagón estaba abierto, muchos delincuentes conseguían saltar.
Uno de los«invitados» más frecuentes en las comisarías de Viena era un tal Josef Fritz, antiguo soldado y ladrón ocasional, que parecía encantador y se ganaba la simpatía del oficial de más edad. Un día, Josef Fritz fue detenido de nuevo y enviado al centro de detención. En este viaje, el delincuente preguntó a su guardia si podía visitar a su casera, de la que se había enamorado.
El bondadoso policía le permitió la visita y se quedó «vigilando» ante la puerta de entrada del piso de la planta baja. Josef Fritz no salió del piso. Albin Respita se enfrentó al dueño del piso, que sollozando le contestó que había saltado a la calle por la ventana de la planta baja. La codicia del criminal también le convirtió en asesino. Su víctima fue el maestro relojero Kaspar Kaufmann de la Spitalsplatz, hoy Lobkowitzplatz, a quien apuñaló en el pecho con un cuchillo durante el atraco.
A pesar de las graves heridas, el hombre, que estaba tendido en el suelo sobre un charco de sangre, consiguió retener al delincuente. Pudo asegurar con credibilidad que le había robado y apuñalado. Así fue como los policías que se apresuraban a entrar en la tienda presenciaron la desgarradora escena. Josef Fritz fue condenado a morir en la horca. El juicio se llevó a cabo en el Wienerberg .
Time Travel Consejo:
1) El emplazamiento de la antigua prisión de policía hasta 1885 se encontraba en la actual Sterngasse nº 4, en el distrito 1º. En este lugar se levanta hoy el Marc-Aurel-Hof, construido en 1890/91.
2) Lobkowitzplatz, en el distrito 1, donde se encontraba la tienda del maestro relojero Kaspar Kaufmann.
Editor: Michael Ellenbogen
Fuentes:
Tartaruga Ubald, Der Wiener Pitaval, ed. Seyrl Harald, Edition Seyrl, 413 páginas, ISBN 3-901697-08-X, Viena-Scharnstein, 2000